UNA BELLEZA..RUBI

Ésta es la carta que nos han escrito desde Cantabria, Anna e Iván. Ellos han acogido en su hogar a Rubi, una galguita muy joven, sana y esterilizada pero con muchos miedos.
“Hace una semana que tenemos a Rubi en casa con nosotros, tiene mucho miedo de la gente sobre todo de los hombres, pero es un encanto con los animales, se lleva genial con nuestros enanos y nuestra gata, tiene una mirada que te enamora, parece que tenga los ojitos pintados jeje pero aunque tenga mucho miedo se deja hacer de todo sin rechistar.
Cuando llegó a casa el primer día, se metió en su camita y de allí no se movió en todo el día, no comía de mi mano, ni si estabas tu allí con ella, sólo si le dejabas la comida y salías de la habitación se ponía a comer, pero fue descubrir su pasión por el queso (para mi que es más ratoncita que galga) y empezar a comer de nuestra mano, ya no gira la cara cuando la miras, y cuando te acercas, ya te mira con esos ojazos tan lindos que tiene y mueve la cabeza para olerte y lamerte.
Es muy buena, hace sus necesidades fuera de casa desde el primer día, ya se levanta y come con nuestros perros y aunque estés tu allí sigue comiendo, poco a poco va haciendo grandes pasos y cada cosa nueva que hace (mirarte, levantarse a comer, a beber agua, lamerte, quedarse dormidita mientras la acaricias…) nos provoca una gran felicidad.
Cuando la sacas a pasear, va siempre a tu ladito sin tirar de la correa, eso sí, mirándote siempre para tenerte controlado, aun tiene mucho miedo, pero cada vez va más relajada. Tienes que ir con mucho cuidado porque se asusta con mucha facilidad, pero yo creo que poco a poco, con paciencia y con muchos mimos conseguiremos que vuelva a confiar en la gente.
Le encanta que le acaricies las orejitas, debajo de la cabeza y que le pases la mano con suavidad por el cuerpo, ahora ya se queda dormidita estando tú en el comedor con ella y la ves que se queda relajada, sin miedo y sin tener que estar con la oreja levantada atenta a cualquier ruido o movimiento.
Estamos muy contentos de tenerla en casa y nos encanta ver como cada vez va confiando más en nosotros, lo mejor de todo es cuando te mira y ves que en esa mirada no hay señales de miedo, ojalá consigamos que siempre nos mire así.
Rubi será una galguita que hará muy feliz a las personas que la adopten, tendrán que tener paciencia con ella, pero sólo por poder ver todos los días esa mirada tan linda que tiene, valdrá la pena.